¡NUESTRO SUEÑO!
Asociación Mexicana de Educadores de
Personas con Discapacidad Visual, A.C.
“Todos los seres humanos somos importantes”
(José R. Romero González, 1985)
Comunicación
La comunicación en los seres humanos es primordial para lograr una
integración total con los demás miembros de la familia y de la socie-
dad. En el caso particular de las personas ciegas o con severos tras-
tornos de la visión es necesario dimen- sionar y elaborar las etapas
que el sujeto debe realizar para lograr una comunicación afectiva y
efectiva con sus pares y familiares. Frecuentemente los niños ciegos,
cuyos padres no han recibido ningún tipo de asesoría sobre el mane-
jo adecuado del niño para que logre su integración al medio familiar;
es necesario observarlo y estimularlo considerando su discapacidad
y propiciando su adecuado desarrollo teniendo en cuenta que antes
que ciego o débil visual es un ser humano con necesidades afectivas
que le tienen que ser satisfechas para tener un sano concepto de sí
mismo y que gradualmente vaya construyendo una sana y positiva
idea de la realidad que le rodea. En muchos casos , los familiares con-
sideran a los niños ciegos como enfermos y los mantienen en una
cuna y casi no mantienen contacto corporal ni les permiten interac-
tuar con las cosas, los animales, el medio ambiente y las personas
que los rodean y les hablan poco. Actualmente hay manuales varia-
dos de Intervención Temprana elaborados por personas que tienen
experiencia con niños pequeños y escritos con vocabulario sencillo
que cualquier persona puede entender. Estos manuales ayudan a los
padres o a la persona encargada de la crianza del niño ciego a que
desarrolle habilidades que le van a ayudar durante toda su vida; có-
mo estimular el movimiento para tener independencia en el manejo
del propio cuerpo, estructurar el Esquema Corporal, cómo estimular
el tacto para conocer el entorno y las cosas, jugar con el niño los mis-
mos juegos que toda madre juega con su bebé, fomentar el uso del
lenguaje para manifestar qué quiere, que piensa, qué siente, que
aprenda canciones infantiles, rondas, juegos tradicionales y cuentos
en los que se hace uso de la mímica para afirmar acciones de los per-
sonajes. Para su estudio la Comunicación se divide en:
1).-Comunicación No Verbal:
a).-Comunicación gestual y Lenguaje Corporal.
b).-Mímica.
2).-Comunicación Verbal y
3).-Comunicación Escrita.
La construcción del yo implica que el niño se sepa un ser diferente de
su madre o de las personas con quienes convive, que sepa su nom-
bre y que pueda mani- festar sus necesidades, que maneje reglas de
cortesía, narre historias y cuentos, que juegue a La Roña, que brin-
que, que sea independiente y se mueva libremente por su casa sin
miedo e interactuando con los animales y las personas que lo rodean.
Es necesario estimular un lenguaje oral coherente con el momento
que se está viviendo, que maneje la información sobre su entorno de
manera práctica y fácil de entender por los demás miembros de la fa-
milia, que sepa que las personas comunican necesidades y estados
de ánimo a través de gestos y movimien-tos corporales, que tome
conciencia de la importancia de tener una buena comunicación oral
con sus pares y familiares para interactuar de manera positiva en la
toma de decisiones y en los acuerdos que se tengan que tomar esta-
bleciendo diálogos lógicos escuchando y entendiendo las necesida-
des de todos y cada uno de los participantes.
COMUNICACIÓN GESTUAL. Generalmente el énfasis en la educación
de las personas disminuidas visuales se pone en el aspecto intelec-
tual, académico, dándosele poco valor a las experiencias y necesida-
des sociales y de comunicación que facilitan el acercamiento del cie-
go a la persona que ve. A menudo encontramos individuos disminui-
dos visuales intelectualmente dotados pero carentes de condiciones
que les permitan enfrentar satisfactoriamente las diarias situaciones
que se le presentan y que implican aceptación social y reconocimien-
to. Quizás una de las principales razones por las cuales el ciego suele
tener dificultad para su total integración social, sea la falta de un len-
guaje gestual, ya que al carecer de éste aparece como “ausente”,
“distante”, “no participante”. El estar impedido del contacto visual,
el mantener una expresión rígida, una postura incorrecta, el reforzar
las palabras con gestos, aleja socialmente al sujeto ciego de los que
ven, crea situaciones incómodas entre ambos e impide el desarrollo
de una comunicación fluida y natural. La comunicación ha sido des-
crita por Elisenson, Ader e Irwin (1963) como “conducta audible y vi-
sible”. En lo que hace a la conducta visible, los autores dan gran im-
portancia a los gestos, a la pantomima y a la expresión facial que
acompañan a la palabra hablada, ya que los tres componentes del
lenguaje (sonido, voz y gesto) generalmente operan simultáneamente
aunque cada uno pueda tener significado por sí mismo. Hawk (1950),
definió el lenguaje como “pensamiento en acción”, pues en él se in-
cluyen gestos u otras actividades asociadas que clarifican las ideas
y permiten hacer asociaciones para obtener una mejor percepción de
la palabra hablada. El mismo autor afirma que los gestos contribuyen
a la comprensión de las ideas porque facilitan la incorporación de
sensaciones, demuestran emociones y provocan la creación. Los
ciegos congénitos poseen algunos gestos faciales que son innatos,
como la sonrisa, las expresiones de dolor o temor, pero carecen de
otros movimientos expresivos, tanto faciales como corporales, como
ser levantar las cejas para demostrar asombro, movimiento de hom-
bros, manos, etc. por ser estos gestos aprendidos por imitación. Esta
carencia de gestos y de expresividad facial crea una barrera en la co-
municación entre ciegos y videntes, pues la falta de respuesta ges-
tual puede llevar a mal interpretar la actuación de la persona privada
de la vista o a considerar que ésta no comprende o no atiende al in-
terlocutor. El no enfrentar a la persona con quien se habla, el no ha-
cer gestos de asentimiento con la cabeza o manos, el no sonreír
oportunamente, es lo que lleva con tanta frecuencia a las personas
con vista dirigirse, no al ciego, sino a su acompañante, inquiriendo:
“¿Qué se va a servir?” o “¿Qué prefiere él comer? Otro aspecto a
tener en cuenta en relación con el mismo tema es el postural y el de
los cieguismos. Llevar la cabeza inclinada, arrastrar los pies al ca-
minar, castañetear los dedos, flexionar las rodillas, balancearse, en-
corvar la espalda, son algunos de los muchos malos hábitos postu-
rales o cieguismos que surgen de una vida sedentaria, de la limitada
actividad física, de la falta de control muscular, de tensiones, y de la
incapacidad de una retroalimentación visual que permita controlar
los movimientos o reforzar actitudes físicas normalmente aceptadas.
Es interesante, pues, incluir en la programación escolar, el entrena-
miento kinético que permita al alumno con discapacidad, visual el
correcto y oportuno uso de su cuerpo, familiarizándolo con gestos,
movimientos y expresiones faciales comunes a situaciones también
comunes, de forma tal que su interrelación con las personas que ven,
sea más natural y más fácil de lograr. Esta enseñanza de gestos y
de movimientos corporales debe de ser lo suficientemente flexible
para que permita al individuo desarrollar sus propias conductas ges-
tuales, según sea su modalidad expresiva, evitando movimientos es-
tereotipados que causen el efecto contrario al buscado o que no con-
cuerden con la situación a que acompañan.
GESTOS Y MOVIMIENTOS A CONSIDERAR.
Expresión facial: Enojo, sorpresa, disgusto, temor, duda, indiferencia,
guiñar un ojo, levantar las cejas, besar a distancia, etc.
Movimientos con el cuerpo: Movimiento de cabeza indicando sino,
de hombros significando no sé, no me importa, ¡que frío, etc.
Manos Para mí, para allá, acá, adiós, dormir, comer, beber, aplaudir,
pellizcar en el aire, cortar con tijeras, rasgar, abrazar, escribir, etc.
Piernas Patear (sin el objeto), escarbar, trepar, saltar en un pie, caer-
se, etc. Descripción: Grande, largo, corto, ancho, pequeño, fofo, alto,
derecho, curvo, chato, suave, uno, dos, etc.
La comunicación Escrita tiene un fuerte fundamento en la Comunica-
ción Oral; una comunicación oral fluida y coherente es una puerta
de acceso más fácil hacia la comunicación escrita ya sea en carac-
teres comunes o en Braille. En algunos métodos se recomienda in
troducir el aprendizaje del Sistema Braille hasta que el niño ciego
tenga una concepción de la Lengua Escrita en el Nivel Alfabético y
se sugiere que se usen letras en relieve de diferentes materiales
para lograrlo. Es muy importante verificar que se hayan realizado
todas las actividades previas para lograr las competencias nece-
sarias para escribir y leer el Sistema Braille con eficiencia y calidad.
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